Esfuerzo, sacrificio, voluntad y disciplina son las palabras principales en su ideario y que lo llevaron a ir concretando sueños en tiempo récord. Es Marcos Servant, de 37 años, que además de verdulero es campeón de fisicoculturismo. En 2016 comenzó a entrenar para dedicarse profesionalmente a esta disciplina. Dos años más tarde ganó su primera competencia, tras cambiar radicalmente su conducta de vida, pero sin descuidar su trabajo en la verdulería ni el tiempo de calidad que comparte con su familia. La semana pasada ganó una competencia en Córdoba y ahora sueña con conseguir apoyo para poder participar en un Campeonato Argentino y en un Sudamericano de Fisicoculturismo.
Desde muy joven se sintió atraído por el fisicoculturismo y comenzó a entrenar en un gimnasio como hobbie y sin ningún tipo de disciplina. Y fue recién en 2016 que decidió tomar este deporte en serio y practicarlo de manera profesional. Esta decisión lo llevó a cambiar su estilo de vida y a sacrificarse para poder cumplir con todo en el ámbito deportivo, laboral y familiar. «Lo primero que tuve que hacer fue un cambio total en la alimentación, con seis comidas diarias, con platos a base de proteínas y magros para ganar calidad en la masa corporal y no grasa. Si bien me doy un permitido los fines de semana, lo importante es mantener esta conducta alimenticia para no echar por la borda todo lo logrado en el entrenamiento», sostuvo.
También contó que la dieta es mucho más estricta y sacrificada en los días previos de cada competencia. «Diez días antes de competir tenés que variar la dieta dependiendo de si querés definir la musculatura o que la masa muscular adquiera volumen. Tenés que empezar con una carga y descarga de carbohidratos, durante los primeros 6 días no comés más de 40 gramos de carbohidratos diarios, pero a partir del séptimo día, las seis comidas diarias son a base de carbohidratos para que el músculo se llene y se vea más voluminoso. Y el día anterior a competir hay que dejar de tomar agua, sólo hay que mojarse los labios, para que la piel se pegue al músculo y este resalte más. No es fácil, pero si te apasiona el fisicoculturismo lo podés manejar tranquilamente porque todo está en la mente», dijo.
QUEHACER DIARIO
Marcos contó que el entrenamiento físico diario es fundamental para obtener los mejores resultados. En este aspecto dijo que también es muy disciplinado, aunque deba sacrificarse para poder cumplir con todo sus quehaceres. Agregó que a diario se levanta a las 6 para ir a la feria y abastecer la verdulería que atiende hasta las 14,30. Luego se va a almorzar y a descansar por unos minutos antes de que lleguen las 16 para comenzar a entrenar en el gimnasio, actividad que practica por una hora y media para luego volver a la verdulería. Si no vende, su familia no come. Agregó que sus logros deportivos no serían posibles sin el apoyo incondicional de su esposa y tres hijas. «Sin el apoyo de ellas no hubiera podido superarme e ir ganando prestigio. Ellas son mi puntal desde que me inicié en esto», afirmó.
En 2016, Marcos comenzó con entrenamiento junto a un preparador físico. Al año siguiente tuvo un siniestro vial por el que tuvo que alejarse de la práctica, pero sin perder la pasión por este deporte y el sueño de ganar medallas. En 2018 retomó el entrenamiento con mucho más entusiasmo y participó en la primera competencia a nivel local. Fue la Copa Ciudad de San Juan, donde obtuvo el primer puesto en Fisicoculturismo Promocional. Un par de meses después obtuvo el primer puesto también en una competencia en Sacanta, Córdoba. «Salir primero en mis dos primeras competencias me demostró que no hay sueño imposible y que estaba en el camino correcto», dijo.
En 2019 Marcos volvió a subirse al podio fuera de la provincia. Obtuvo el primer puesto en la Copa Valle de Uco y el segundo en la Copa Vendimia, ambas en Mendoza. Ya este año, y tras la inactividad en 2020 por la cuarentena, volvió el ruedo y repitió el éxito. La semana pasada participó en la Copa Córdoba NPC 2021 donde obtuvo el primer puesto en tres categorías (Classic Physique Novice, True Novice y Classic Physique Open), el segundo puesto en la categoría Campeón Absoluto y el tercero en Fisicoculturismo Novice y Fisicoculturismo Open. Dijo que la participación en todos estos torneos fue a pulmón, con recursos propios. Y que esta condición a veces complica su continuidad porque no siempre dispone de los fondos suficientes.
Marcos contó que la inscripción en un torneo cuesta 3.500 pesos cuando se compite en una sola categoría y 4.500 si se hace en más de una. A esto hay que sumarle el costo del traslado hasta la ciudad donde se realiza el evento, del alojamiento y de las pinturas para darle tonalidad y brillo a la piel para resaltar la musculatura. «Algunos se preguntarán por qué no viajo por el día a una competencia que se hace fuera de la provincia para no tener que pagar alojamiento, la explicación es que lo ideal es caminar lo menos posible el día anterior a competir para que el ejercicio no estimule la circulación y esto haga que los músculos se marquen menos. Por eso es mejor llegar un día antes y relajarse», sostuvo.
En cuanto a las metas impuestas, Marcos dijo que buscará la posibilidad de concretar el sueño de participar en el Campeonato Argentino y en el Sudamericano de Fisicoculturismo que se realizan en un par de meses. Pero, que esto dependerá en gran parte de conseguir sponsor y apoyo económico. De todos modos dijo que no pierde la esperanza de lograrlo y por lo tanto seguirá entrenando y preparándose con disciplina y esfuerzo.
Fuente: Diario de Cuyo.